Exposición
Huir de la Miseria
La comprensión del presente es, como afirma Serge Gruziuski, el resultado de la reconstrucción del pasado a través de estudios rigurosos sobre los diferentes acontecimientos pretéritos. Cuanto más completos son los análisis sobre las diferentes caras del pasado, más herramientas tendremos para comprender nuestro presente.
¿Por qué es importante esta exposición?
En las últimas décadas, desde la academia universitaria se han realizado profundos análisis sobre el franquismo, la transición, los primeros años de la democracia y también en relación con la evolución de los relatos sobre esos mismos periodos históricos. Todo ello ha permitido reconstruir el pasado más reciente, comprender las causas y las consecuencias de cada acontecimiento y valorar las conquistas democráticas. En este marco es en el que aparecen las actuales políticas de Memoria Democrática, las cuales amplían el término de la Memoria Histórica, esta última centrada en la violencia franquista. El nuevo concepto de Memoria Democrática, a través de investigación, educación y sensibilización, trata de difundir el legado cultural del pasado traumático para poner en valor la relevancia de la convivencia y la reconstrucción de la ciudadanía democrática y también para entender con perspectiva histórica los derechos humanos. Estos relatos de Memoria deben incluir nuevos ángulos de estudio para lograr un mejor conocimiento de nuestro pasado y, sobre todo, para continuar construyendo sociedades más tolerantes.
Temporeros en Murcia tomando el autobús para ir a la vendimia francesa, agosto 1974.
Archivo Municipal de Murcia. Colección Fotos López.
Vendimiadoras y vendimiadores, 1983.
Archivo Carta de España.
El incremento de posturas xenófobas, agravado por el actual auge de la extrema derecha, provoca que en la actualidad sea necesario ampliar el concepto de Memoria Democrática hacia temas como la emigración, lo cual permitirá evidenciar que la sociedad española no se puede entender si no se atiende a las migraciones como elemento explicativo de nuestra cultura, política y economía. El desprecio a las migraciones es negarnos a nosotros mismos.
¿Qué ver en la exposición?
Esta exposición pretende incorporar a los relatos divulgativos de nuestra historia reciente la importancia que ha tenido la emigración española a Europa, concretamente los movimientos temporeros. Durante la segunda mitad del siglo XX, un número significativo de españoles se desplazaba anualmente a Europa, sobre todo a Francia, a realizar tareas agrícolas como el repiquage del arroz, la bina de la remolacha o la vendimia de la uva. En la primera mitad de los años setenta, según fuentes oficiales, anualmente más de 100.000 españoles y españolas cruzaban los Pirineos para desarrollar tareas agrícolas temporeras. Estos movimientos cíclicos de población permitieron a temporeros de toda España conocer cómo se vivía en un país democrático, viajar más allá de sus provincias, descubrir el lado oscuro de Europa y también reunir dinero para traer a España.